Las modernas redes de comunicación se caracterizan por ofrecer a los usuarios particulares velocidades de conexión que hace muy poco tiempo estaban reservadas solo a grandes empresas.
Por un lado las redes fijas evolucionan a la fibra óptica con la tecnología GPON que soporta actualmente hasta 1 GBit/S incluso en sitios alejados de los centros urbanos. Esto es solo el comienzo ya que esta velocidad es relativamente baja considerando la capacidad de las fibras ópticas. La tecnología Wifi permite dar un cierto grado de movilidad a estas redes fijas.
Por otro lado las redes móviles, con la tecnología 5G, permite conexiones de datos también hasta 10 GBit/S. Aunque la tecnología 5G es la que mayor velocidad alcanza la mayoría de los operadores mantienen todas las tecnologías activas: 2G, 3G, 4G y 5G. El dispositivo móvil selecciona, en cada momento, la tecnología más rápida disponible.
Tanto en redes fijas como en redes móviles el protocolo usado es TCP/IP, o sea, el protocolo utilizado en internet desde hace décadas. Aunque es una especificación bastante antigua ha soportado perfectamente el paso de los años desbancando a cualquier otro protocolo usado en redes de comunicación.